¿Por qué ha increpado Víctor de Aldama a Leire Díez?

La alargada sombra de De Aldama planea sobre la filtración la pasada semana de la grabación de la reunión telemática el pasado febrero de Leire Díez con el empresario Alejandro Hamlyn en un despacho del abogado Santiago Teijeilo con el fin de, supuestamente, recabar información contra el teniente coronel Antonio Balas, jefe del Departamento de Delincuencia Económica y Anticorrupción de la Unidad Central Operativa (UCO), que es el que está al frente de las cuatro investigaciones que salpican al Ejecutivo y al Partido Socialista (caso Koldo, caso Begoña Gómez, caso David Sánchez y caso fiscal general).

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Víctor de Aldama ya había revelado con nombres y apellidos antes de la aparición de los audios quiénes integraban la supuesta trama de 'fontanería' de Ferraz. «Nosotros ya sabíamos de las prácticas de esta gente», refirió el conseguidor de la red que envuelve a José Luis Ábalos y Koldo García, en referencia a la reunión de Díez. Y afirmó que habían «tirado un cebo» para hacer picar a la militante del PSOE. También avisó de que van a hacerse públicos más audios «diciendo barbaridades, involucrando al presidente de este país y a la actual directora de la Guardia Civil».

Ese supuesto «cebo» que De Aldama afirma haber tendido a Leire Díez podría estar relacionado con el hecho de que el abogado del empresario y que consiguió su sorpresiva salida de la cárcel a cambio de tirar de la manta, José Antonio Choclán, es el mismo que defiende a Hamlyn, quien a pesar de la filtración de los audios no consta que haya roto con este letrado.

Hay otra clave importante para entender este sainete entre De Aldama y sus «cebos» y la 'fontanera'. Leire Díez también se reunió al menos en dos ocasiones en marzo con el comandante de los servicios antiterroristas de la Guardia Civil, Rubén Villalba, imputado en la Audiencia Nacional por el 'caso Koldo', y acusado de trabajar para Víctor de Aldama y de haber cobrado de éste por, entre otros motivos, consultar bases de datos o informarle de investigaciones de la UCO. Díez, según informó El Mundo, ofreció a Villalba, que en la actualidad está suspendido, rehabilitarle en la Guardia Civil a cambio de información sensible de los «elementos subversivos» del cuerpo.

En aquellos encuentros los participantes dejaron los móviles fuera, pero las actas que Villalba levantó sobre esas reuniones han acabado en la prensa. Y no consta, ni mucho menos, que Villalba haya roto con De Aldama.