El bulevar desde Barriomar hasta el límite con Alcantarilla, sin coches

El diseño de este plan especial, encargado a Urbamusa y aprobado en Junta de Gobierno, sigue el estudio de conceptualización general para todas las actuaciones en el conocido como Bulevar Sur: se centra en un corredor verde lineal, peatonal y ciclable (con carriles segregados). En este caso, tiene una longitud de unos 5,3 kilómetros y más de 65.400 metros cuadrados de superficie total.

Si en el plan especial del este (desde Camino de Tiñosa hasta Ronda Sur) se incluían dos carriles de circulación para uso de residentes, en esta ocasión el paso del coche ha quedado relegado al casco urbano de Nonduermas. Por este lugar, la plataforma ferroviaria discurre soterrada y para dar paso al tráfico se prevé construir una rotonda. Gracias a la desaparición de las vías «hay un espacio de gran amplitud donde hay que integrar los tejidos urbanos que anteriormente separaban las vías», explican los redactores del proyecto. Para ello, se prolongan calles y se resuelve la confluencia de las mismas, así como el reparto del tráfico, con la mencionada circular.

Además de la parte del casco urbano de Nonduermas, el bulevar, que cuenta con una sección «discontinua», tiene otros tres tramos diferenciados: el que parte del callejón Chano hasta la calle Esperanza (oeste del Camino Hondo), en Barriomar; desde la calle Esperanza hasta la avenida Era Alta; y, tras Nonduermas, desde la calle Párroco Ginés Oñate hasta el carril del Relenco (a las puertas de la estación de mercancías y Alcantarilla).

En el primer tramo, la plataforma ferroviaria va soterrada. El carril bici discurre por la margen sur «para facilitar su sombraje» con arbolado de gran porte. Se da la circunstancia, también aquí como en el resto del bulevar, de que los árboles deben plantarse a una distancia mínima de tres metros de las pantallas o muros de la estructura del ferrocarril.

En el segundo tramo, hasta la avenida Era Alta, el tren pasa a cota subterránea, pero a cielo abierto, por lo que divide el paseo y este queda reducido a una franja estrecha a ambos lados. En este punto se desdobla el carril bici y «se ha procurado dotar ambas sendas con una sección suficiente» para plantar árboles en los bordes orientados al sur.

En el cuarto y último tramo, ya pasado Nonduermas, la plataforma ferroviaria discurre en trinchera y alcanza la superficie a lo largo de este recorrido. El paseo de nuevo se subdivide a ambos lados del tren y en la orilla sur el plan especial se termina a la altura en que el carril de la vía deja de discurrir en paralelo a la misma. En la orilla norte, el tramo mantiene su sección hasta llegar al carril del Relenco, donde se conecta con otro paseo proyectado en este entorno. «Se ha procurado dotar ambas sendas de espacio suficiente para albergar, al menos, arbolado por sus respectivos bordes orientados hacia el sur», según la documentación.

En general, en todo el bulevar oeste no se ha considerado necesario actuar sobre los viales cercanos, debido a la «escasa entidad del tráfico» que recorre por él longitudinalmente. De hecho, se destaca que la actual red es «adecuada» a la naturaleza, función y capacidad de la circulación que soporta, «meramente de reparto y acceso a las fincas cercanas». La superficie total destinada a zona verde de protección ocupa el 56% (donde se incluye el carril bici) y el 18% es para viario.

A lo largo de la longitud de todo el bulevar (de esos más de cinco kilómetros finales de las obras de la llegada de la alta velocidad), la distribución y espacios que ocupan los distintos usos varían en extensión, condicionados sobre todo por las necesidades de extensión de la plataforma ferroviaria.

Es el caso del primer tramo, en el que de norte a sur, la acera con arbolado ocupa unos tres metros de ancho, igual que el carril bici. El paseo peatonal tendrá 13 metros discurriendo por encima del tren soterrado. Desde el callejón de Chano hasta la calle Esperanza, en Barriomar.

En el segundo, entre la calle Esperanza y la avenida Era Alta, el tren subterráneo va a cielo abierto, y ocupa 12,25 metros de ancho del paseo. Este divide tanto la zona peatonal como el carril bici en dos, a ambos lados de la plataforma ferroviaria, con una acera arbolada en uno de los márgenes (de 3 metros). En una parte, el paseo tiene entre 4,8 y 5,4 metros, e incluye el carril ciclable (de tres metros). En la otra, el paseo peatonal ocupa de 5,4 a 7,6 metros, con el carril bici de 3 metros.

En el casco urbano de Nonduermas el vial ciclable, que compartirá con los coches, tendrá 3,7 metros y se construirá a cota inferior al resto del bulevar. El paseo peatonal restante sobre las vías soterradas, de un anchura total de 18 metros, tendrá un carril bici de tres metros.

Por último, para el cuarto tramo entre la calle Párroco Ginés Oñate y el carril del Relenco, el proyecto contempla dos partes: una con el tren saliendo del soterramiento, y otra en la que ya circula en superficie. En el primero de los casos, el paseo tiene en su zona sur seis metros (con los tres del carril bici) para acera arbolada; 12,25 metros ocupa la plataforma ferroviaria y los 4,9 metros restantes se los reparten los peatones y los ciclistas (en esta ocasión el carril se reduce a 2,5 metros).

En el segundo, ya en la zona final del Relenco, se destinan entre 7 y 11 metros al espacio peatonal, acera con arbolado y carril bici (de tres metros de ancho). El resto lo ocupa la plataforma ferroviaria de dos vías.